Por David Órdenes
Educador Popular. Director de la Corporación La Caleta y Facilitador del Movimiento MOVILIZÁNDONOS por una Cultura de Derechos de niños, niñas y Adolescentes en Chile
Uno de los derechos consagrados en la Convención Internacional de los Derechos de los niños, niñas y adolescentes tiene que ver con el deber de “Los órganos del Estado, en el ámbito de sus competencias, promover, que las opiniones de los niños, niñas y adolescentes sean escuchadas en todos los temas que los afecten…”. (Artículo 18, Ley Garantía de Derechos, 2022).
El desafío será, para el Estado y los gobiernos, lograr que esa “escucha, conlleve aterrizajes a la realidad de las demandas y propuestas de Niñas, Niños y Adolescentes (NNA), y que en el caso de lo ambiental no ha sido logrado.
Estamos en un momento histórico y un gran desafío de que los adultos y adultas logremos, en el presente y a las futuras generaciones, dar señales concretas de que estamos en proceso urgente de realizar transformaciones profundas en nuestras maneras de vivir, reconociendo el impacto del cambio climático en tantas áreas de nuestras vidas cotidianas.
A nivel Internacional, 140.000 de los niños, niñas y adolescentes de más de 144 países, han impulsado la demanda a las Naciones Unidas, a través de la Campaña “Mi Planeta. Mis Derechos”, pidiendo que se reconozca urgentemente el derecho humano a un ambiente sano y sostenible. (https://www.change.org/p/my-planeta-mis-derechos-reconocer-el-derecho-de-la-ni%C3%B1ez-a-un-medio-ambiente-sano).
En Chile, la Ley de garantía de derechos de niños, niñas y adolescentes nos dice: “Los órganos del Estado promoverán el conocimiento, respeto y disfrute del medio ambiente por parte de los niños, niñas y adolescentes, fomentando la participación activa de éstos en la protección, conservación y mejora del entorno en el marco del desarrollo sostenible, además de velar por que sus actividades se desarrollen en un ambiente libre de contaminación” (Párrafo 2 de los derechos y garantías, artículo 25 de la Ley de Garantía de Derechos de NNA).
Pero, la realidad nos dice que hay situaciones que requieren pronta respuesta de parte del Estado/gobierno ante situaciones de vulneraciones graves a niños, niñas y adolescentes que viven en contexto graves.
Una de ellas es el impacto en las niñeces y adolescencias de las llamadas Zonas de Sacrificio y el mismo Estado en su informe al Comité de Ginebra lo releva:
“Respecto de la situación de Quintero y Puchuncaví, MMA dictó nuevos instrumentos en 2018 estableciendo nuevas y más exigentes normas, así como la planificación para descontaminar las citadas comunas (Norma de Calidad de SO2, DS104/2018 y Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica de las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví19, DS105/2018).
Además de una serie de recomendaciones como lo importante de la reconversión del carbón y cierre total de las 28 centrales existente en el país, y cesar de una vez la generación eléctrica en base a carbón. Compromisos realizados en la cumbre sobre cambio climático, COP25 y otros y que al final siguen siendo promesas.
En segundo lugar, podemos hablar de la situación de Arica, respecto al impacto del plomo que ha impactado por años esta región y a los niños, niñas y adolescentes.
En el 2015, las niñas, niños y adolescentes del Movimiento Movilizándonos y de la Red de Infancia y Juventud de Chile presentaron su informe al Comité de Ginebra de los Derechos del Niño y comentaron: “la contaminación me preocupa porque enferma a todo el mundo”, “la contaminación del cerro, los niños tienen arsénico y no pueden crecer bien”, “el arsénico y el plomo se dejaron en el cerro Chuño y eso enferma”, (https://www.youtube.com/watch?v=l-z3-hxyENA).
La realidad es que las vulneraciones a niños, niñas y adolescentes en este tema continúan y sumamos demandas y denuncias.
Año 2007, primer encuentro de responsables de Infancia de América Latina, sede Pucón, los niños y niñas demandan:
“En lo que se refiere al medio ambiente, cada día nos enfermamos debido a la contaminación causada por el cigarro, que produce enfermedades respiratorias, además del exceso de basura en nuestras poblaciones…. Consideramos al agua como parte fundamental de los seres vivos y al ser contaminada por las grandes empresas, para sus beneficios económicos, causarán la sequía de ríos y lagos, ya que esta es un recurso no renovable; que además al extraer grandes cantidades de materias primas desde la naturaleza, que se preocupen de reforestar”. (Declaración de Temuco de Niños, Niñas y Adolescentes en el contexto del Foro social Chile 2007).
En el 2015, dos adolescentes (un adolescente trabajador y una adolescenta Mapuche), presentaron, ante el Comité en Ginebra, el Informe Alternativo y plantean lo siguiente:
- “Hay mucha basura y esto provoca que algunos niños tendrán problemas de salud” (Grupo de niños/as Huallepén).
- Otra preocupación es el agua, su escasez y calidad. “las forestales tiran los troncos adentro del agua no más, cuando plantan eucaliptus y pino los árboles se chupan el agua y no dejan que haya más agua” (Grupo de niños/as Calebu);
- “Si contaminamos el agua es la misma agua que después tomamos después nos podemos enfermar” (Grupo de niños/as Huallepén);
- “Explotación del río, extraen piedras, quedan hoyos, se forman charcos, menos cantidad de agua, más suciedad” (Grupo de niños/as Polpaico) hay que cuidar el bosque nativo, porque ese bosque no chupa el agua, dicen los niños”.
El año 2019, nuevamente el Movimiento Movilizándonos iniciamos la preparatoria, desde los niños, niñas y adolescentes (de Organizaciones No Gubernamentales y escuelas), al informe que habría que presentar el 2021 al Comité de Ginebra. Se realizó una encuesta en Santiago y en la Provincia de Arauco para ver percepciones de Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) respecto al tema ambiental y algunos aportes son:
“En cualquier parte que vayas, hay basura”, “el carbón contamina mucho”, “mucha contaminación”, “las empresas no hacen limpieza”, “la gente no tiene conciencia”, “todavía no informan el daño de la termoeléctrica” y “aún sigue el maltrato animal”.
A fines 2020- 2021 realizamos una encuesta Google que aportó los temas prioritarios desde los niñas, niños y adolescentes para presentar el Informe Alternativo. Los temas prioritarios fueron los siguientes: Contaminación, Educación, SENAME, Violencia, Migración y Trabajo Infantil.
Con estos antecedentes, iniciamos un proceso de convocatoria a diversas organizaciones de la sociedad civil (18) que facilitaran un proceso de diálogo con Niños, Niñas y Adolescentes, para lograr el informe alternativo que había que presentar el 2021.
El 1 de septiembre, 7 niños, niñas y adolescentes (Violeta de La Serena, Catalina de Lebu, Carlos de Coronel, Raphaella de Concepción, Ethan, Edison y Tamara de Santiago) presentaron ante el Comité de Ginebra, vía virtual, sus aportes en el tema ambiental y otros temas. En lo ambiental destacan sus demandas y son las siguientes:
“Los microbasurales, el impacto de las empresas contaminantes, falta de áreas verdes, las antenas telefónicas, los ruidos y el tráfico en la ciudad, el uso de leña y la contaminación ambiental y la tala de árboles, monocultivo de pino y eucaliptus, el tema de los polimetales, y responsabilidad en la tenencia de animales”.
Las recomendaciones finales respecto al tema al comité de Ginebra:
“Que el estado genere todos los mecanismos para que los niños, niñas y adolescentes vivan en un ambiente libre de contaminación, aumentando en la siembra de árboles nativos y el cuidado de los animales”.
(https://movilizandonos.files.wordpress.com/2022/04/informealternativo-final-agosto-2021.pdf)
Las voces de niños, niñas y adolescentes frente al tema ambiental son conscientes y certeras en sus apreciaciones. No solamente lo están pronunciando, sino que en sus vidas nos están cuestionando el rol de garantes que tienen los Estado/gobiernos y a la vez las familias, los municipios, las organizaciones sociales para hacer cambios y transformaciones AHORA, porque es AHORA, que los niños, niñas y adolescentes viven su propio desarrollo; y sus percepciones sobre el medio ambiente demuestran su preocupación por el agua, por el impacto de las hidroeléctricas y el carbón, por la basura en sus territorios. No solamente se dan cuenta de su realidad e impacto, sino que, además, quieren ser parte de soluciones y los adultos y adultas somos llamados, no solo a escuchar, sino a reconocerles en su actoría.