Descentrados Chile

En las redes de Araña

Fotografía: https://cinechile.cl/pelicula/arana/

Por Amanda Sánchez Vega
Socióloga y docente universitaria.

 Chile, 2019. Inés, una mujer de clase alta acude al entrenamiento de fútbol de sus nietos. Mientras, en la comuna Estación Central un hombre presencia desde su automóvil un asalto y persigue al perpetrador del delito. Su persecución culmina cuando intencionalmente mata al perseguido de forma brutal. ¿Quién es este “justiciero”, así llamado por la prensa y aplaudido por algunas de las personas que presenciaron su acción?  ¿Qué se esconde tras este perverso “juego” del gato y el ratón? Al conocer la noticia de la detención de este hombre Inés queda impacta al observar su rostro ¿Por qué?

Estas son solo algunas de las interrogantes que acuden al espectador durante los primeros minutos de Araña, filme chileno de 2019 dirigido por Andrés Wood, a cuya filmografía pertenecen memorables películas como Machuca (2004) o Violeta se fue a los cielos (2011). Hoy repaso Araña desde el recuerdo de la perturbación que me invadió cuando me encontré con este filme por primera vez, en la abarrotada sala del cine Yara (La Habana) durante el 41 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. Elegida como candidata a los premios Goya (Mejor Película Iberoamericana) y a los Oscar (Mejor Película Extranjera, donde no llegó a ser nominada), su valor escapa al posible reconocimiento o prestigio otorgado por premios y festivales.

A través de una narrativa compuesta por dos líneas temporales, ubicadas a inicios de los 70 y en 2019, Andrés Wood presenta episodios de la vida de Gerardo y del matrimonio de Inés y Justo. Este grupo mantuvo una estrecha relación desde 1971, cuando se encontraron envueltos en un triángulo amoroso mientras militaban en el movimiento ultranacionalista de acción política Patria y Libertad, opositor al gobierno de la Unidad Popular (1970-1973). En 2019, con las memorias de un violento pasado a cuestas Inés y Justo temen a la reprobación pública que podrían enfrentar como consecuencia de las confesiones de Gerardo, detenido tras su atroz “acto de justicia”. El matrimonio es una fiel representación de aquellos que mantuvieron sus privilegios de clase tras la dictadura y que, a pesar de sus crímenes, lograron gozar de total impunidad. Al respecto, el director comenta: “Yo creo que la película cala más hondo justamente en la mirada de hoy día porque las personas que formaban parte de ese grupo eran bastante heterogéneas y, muchas de ellos, acabaron formando parte de los ganadores de esa batalla pro-Pinochet, pro-dictadura, pro-sistema económico y tuvieron la capacidad de reinventarse para entrar en la transición democrática como si fueran angelitos”. [1]

¿Por qué proponer esta película a los lectores de Descentrados en una edición dedicada a la reflexión crítica sobre la seguridad pública? Pues porque el Frente Nacionalista Patria y Libertad (activo entre 1971 y 1973) fue una expresión de afrenta a la democracia inaugurada con la Unidad Popular y, por tanto, a un proyecto dirigido a la transformación de Chile en un sentido extenso, como vía para construir un país que velara por los derechos de sus ciudadanos, clave para el mantenimiento de su seguridad. Dicha afrenta se materializó en un repertorio de acciones cuyo denominador común fue la violenta disrupción de la seguridad social.

En Araña la violencia perpetrada por los jóvenes miembros de Patria y Libertad es una constante. Ya sea en forma verbal, mediante la injuria y el repudio a la izquierda, o desde manifestaciones de xenofobia y racismo que llegan a la confrontación física y acciones como sabotajes y golpizas que perturban el espacio público. La máxima expresión de violencia en el filme se encuentra en el asesinato de Arturo Ardaya, edecán del presidente Salvador Allende. [2] Sin embargo, con posterioridad no es este el único asesinato al que se asocian los portadores del símbolo de la araña. Sobre Chile se cernía la amenaza del fascismo, triunfante tras el Golpe de Estado pinochetista. Con el sanguinario derrocamiento del gobierno de Allende los miembros de Patria y Libertad desmantelaron la organización. A sus ojos Pinochet representaba la posibilidad de consecución de su patria anhelada, una patria regida por el orden sustentado en un régimen castrense, severo represor de sus opositores.

sensacine.cl
Fotografia:sensacine.cl

El título de la película alude al símbolo identitario de Patria y Libertad. Conocemos su significado desde la voz de Antonio, uno de los miembros del frente nacionalista, cuando explica: “Estos son los eslabones de una cadena que tiene la forma de una araña que está trepando por todo Chile, y si se fijan bien la cadena está rota por los dos lados, porque gracias a nuestra militancia Chile va a decapitar a esta bestia infernal que nos ataca con sus dos cabezas, una la del capitalismo internacional que humilla al hombre honesto que trabaja por su patria y la otra cabeza la del marxismo, que le roba su alma y su libertad”. Este símbolo reapareció en el espacio público chileno durante el estallido social de 2019. [3] En este sentido se difuminan las fronteras entre la realidad y la ficción construida por Wood, donde Gerardo es artífice de la articulación de una red que da continuidad a la ideología y las acciones de Patria y Libertad, reproduciendo incluso su imagen distintiva. La secuencia de cierre del filme, terrorífica si pensamos en su verosimilitud, sintetiza un riesgo latente que puede ser catalizado por los discursos de la extrema derecha, que hoy alcanzan audiencias masivas desde las redes sociales. Con el final de Araña queda demostrada la fragilidad de la seguridad en un entorno que, aunque delimitado por una estructura arquitectónica, es también un espacio público. [4]

En la actualidad, con una América Latina asediada por el fascismo y la extrema derecha es acuciante volver la mirada a esta propuesta de Wood. En Chile el foco de atención del cine se ha centrado sobre todo en la denuncia a la dictadura, sin embargo, es también necesario el escrutinio de sus antecedentes, de las condiciones que propiciaron y catalizaron el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. En el séptimo arte – tan atractivo aun incluso para las más jóvenes generaciones, quizá cada día menos expuestas al encuentro con la historia desde formatos tradicionales como los libros – se encuentra un universo de posibilidades para frecuentar las memorias de nuestra región.

[1] Cruz Barragán, José Manuel (enero 26, 2020): “Entrevista a Andrés Wood”. Cine Arte Magazine. Disponible en: https://www.cineartemagazine.com/2020/01/entrevista-andres-wood.html

[2] Andrés Wood se inspira en este suceso y modifica el nombre del edecán, llamado en el filme Jorge Silva.

[3] Algunas noticias que aparecieron durante el estallido en el medio de prensa chileno El Desconcierto llaman la atención sobre la presencia de la simbología de Patria y Libertad en vandalizaciones a monumentos memoriales a víctimas de la dictadura. Otros medios del país condenaron actos similares. Ver:

https://www.eldesconcierto.cl/nacional/2020/01/13/memorial-de-ninos-asesinados-en-dictadura-fue-rayado-con-el-simbolo-de-patria-y-libertad.html, https://m.cooperativa.cl/noticias/site/artic/20191229/pags-amp/20191229175130.html

https://www.elmostrador.cl/dia/2020/01/13/rayan-con-simbolo-de-patria-y-libertad-memorial-de-dd-hh-ubicado-en-coquimbo/

https://www.eldesconcierto.cl/nacional/2019/12/29/rayaron-faltaron-algunos-y-se-vienen-mas-dos-memoriales-de-detenidos-desaparecidos-son-atacados-consecutivamente.html

[4] Me limito a exponer mis consideraciones sobre el final de Araña con la esperanza de sembrar en el lector la curiosidad por el filme.