Por Agustín Enrique Ortiz Montalvo
Licenciado en Relaciones Internacionales. Especialista de la Dirección de Relaciones Internacionales y Productor de Casa de las Américas.
El pasado 15 de octubre, en el marco del VI Coloquio de Culturas Originarias, organizado por Casa de las Américas, se exhibieron dos piezas de la obra de Seba Calfuqueo[i] en la Galería latinoamericana. La curaduría estuvo a cargo de Nahela Hechavarría, especialista de la Dirección de Artes Plásticas de dicha institución.
Calfuqueo es curadora del Espacio218 en Santiago de Chile y forma parte del colectivo mapuche Rangiñtulewfü y de la revista Yene. A través del arte, Seba pone su condición de persona trans de ascendencia mapuche en diálogo con la naturaleza. “Busca desde el cuerpo que fluye, ese cuerpo-naturaleza, cuerpo-territorio, desmontar diversos estereotipos culturales coloniales, al tiempo que indagar por los derechos medioambientales y las condicionantes que rodean al sujeto mapuche en la sociedad chilena contemporánea”, nos introduce la curadora en el flyer de presentación.
Dos piezas forman parte de esta exposición: Kowkülen (Ser líquido, video, 2020) y Tray Tray Ko (video-performance, 2022), como parte de una indagación que explora los límites del binomio ser humano-naturaleza, atravesada por tópicos como la memoria, la lengua, el género, la sexualidad. Su acercamiento a la vez poético y equilibrado propicia una relectura del paisaje, de lo natural, en tensión con los cuerpos que lo habitan o transforman.
La obra de Seba tiene como antecedente un hecho que pertenece a la historia reciente de Chile: el uso y gobernanza del agua en el país andino ha sufrido un proceso de privatización. Infinidad de comunidades, entre ellas algunas del pueblo mapuche, enfrentan hoy la escasez hídrica o son condicionadas por la presencia de hidroeléctricas de gestión extranjera, de ahí que el agua se convierte en un territorio en conflicto, una pugna por el derecho a la vida y la espiritualidad de esos pueblos, así como materia para la reflexión desde el arte.
En el caso de la primera pieza, el video Kowkülen (Ser líquido) nos muestra el cuerpo de Calfuqueo atado, semidesnudo, casi al entrar en el río. Además de los contrastes de colores, el discurso de la desnudez del cuerpo humano lo naturaliza como un componente más del medio, como si agua y carne fluyeran juntos. Como mencionábamos anteriormente, es una manera también de subvertir los límites entre el cuerpo como territorio y el entorno de esas aguas (de ahí el título mismo de la pieza). El cuerpo dialogante de Seba fluye a tono con los principios del pueblo mapuche de convivencia armónica, pues los seres humanos somos un elemento más de la naturaleza.
En cuanto al video-performance Tray Tray Ko, Seba arrastra una tela azul de un tamaño considerable, por entre la maleza de una selva chilena. Es una manera de hacer suyo todo este espacio con su arte. Una de las cuestiones que potencia la visualidad y añade belleza a las imágenes que apreciamos, es el jugo con los colores en la flora verde y el rastro azul de la tela. Llegado un punto, Calfuqueo se interna en el agua nuevamente, y los colores se van transfigurando para mostrarnos esa perfecta simbiosis de lo azul fluyendo en el agua y el río mojando el cuerpo de la artista. Finalmente, en el sentido de reforzar adonde pertenece, Seba se detiene a los pies de una cascada, se mantiene allí en los segundos finales del video, y recibe sobre su cuerpo toda la fuerza del agua cayendo, así como la tela vibra al ritmo del torrente.
La artista chilena pone el dedo sobre el malestar que persiste en determinadas comunidades chilenas porque se les priva del acceso al agua y al medio líquido que les pertenece. Más allá de eso, asume en el centro de su propuesta esa filosofía de vida que los mapuches han transmitido de generación en generación: la necesidad de ser, fluir en-con la naturaleza para <<vivir bien>>. Y quizás nos dice que al país le hace falta un diseño que tenga en cuenta esta armonía natural de las cosas, como el camino verdadero para alcanzar la vida plena de todos.
[i] La obra de Seba Calfuqueo forma parte de la colección TATE Modern (Inglaterra), Centre Pompidou (Francia), Denver Art Museum (EEU.U.), Museo MALBA (Argentina), Museo Thyssen-Bornemisza (España), Colección KADIST (Francia), Museu de Arte Contemporânea do Rio Grande do Sul MAC RS (Brasil), Museo Nacional de Bellas Artes (Chile) y MAC (Chile). Ha participado como artista invitada de la Bienal de Venecia (2024), Bienal del Whitney (2024), 34bt Bienal de Sâo Paulo (2021), 12th Bienal de Mercosur (2020) y 22th Bienal Paiz (2020). Ganadora de los premios d la Fundación FAVA en 2018, Eyebeams´s Fractal Fellowships Program en 2020, Fundación Ama Amoedo´s FAARA en 2023 y el premio Cuervo en Zona Maco, 2024.