Descentrados Chile

Un legado de compromiso social

Fotografía: Alexandra Faúndez

Por Diego Muñoz Valenzuela[1]

Carmen Berenguer, destacada poeta chilena (1946-2024) dejó un legado importante en la literatura chilena. Su obra -buena parte de la cual se llevó a cabo durante la dictadura cívico militar- se caracteriza por el compromiso social y político, así como por su foco feminista.

Carmen Berenguer emergió en la escena literaria en los años 80, un período importante para la poesía chilena. Son los años en que la conocí, cuando conformamos el Colectivo de Escritores Jóvenes (CEJ) con una serie de autores que iban a enriquecer el panorama de las letras chilenas: Ramón Díaz Eterovic, Aristóteles España, Pía Barros, Jorge Montealegre, Teresa Calderón, Natasha Valdés, José Paredes, entre tantos otros nombres que podrían citarse.

El CEJ fue clave en la primera mitad de los 80 por su intensa actividad cultural y social que dejó importante huella en la cultura. Carmen aportó de manera incansable al CEJ, que a su vez contribuyó a elevar el compromiso de la Sociedad de Escritores de Chile (SECH) a una posición más activa en la defensa de los Derechos Humanos. La amistad con Carmen se selló en aquellos años 80, complejos por la creciente resistencia a la dictadura. Solíamos terminar las reuniones en su casa, cerca de la Plaza Pedro de Valdivia, donde compartíamos alegremente conspiraciones, análisis de todo tipo y proyectos de conspiraciones culturales.

Su primer libro, Bobby Sands desfallece en el muro (1983), fue hecho en homenaje al activista irlandés del IRA Bobby Sands; es una obra acerca de la resistencia y opresión política. Este libro marcó el inicio de su carrera como una voz que denunciaba las injusticias sociales y políticas desde la poesía.

Otro de sus títulos más emblemáticos, Naciste pintada (1999), se centra en las voces marginales de mujeres: prostitutas, prisioneras políticas y otras figuras delictivas. En este poemario, Berenguer utiliza testimonios reales para explorar la violencia y el sufrimiento, creando un espacio para que estas voces sean escuchadas. Su estilo poético es conocido por su riqueza verbal y su capacidad para fusionar lo oral con lo escrito, creando así una estética rebelde que desafía las convenciones literarias.

A lo largo de su carrera, Berenguer recibió diversos premios por su contribución a la literatura. En 2006 fue galardonada con el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, convirtiéndose en la primera chilena en recibir este honor. Su obra ha sido objeto de numerosos estudios críticos y ha influido en generaciones posteriores de poetas y escritores.

En resumen, Carmen Berenguer es y será recordada no solo por su conmovedora poesía, sino también por su valentía al abordar temas difíciles y por su fuerte compromiso con las causas sociales.

Mantuvimos amistad y contacto toda la vida. Unos días antes de su muerte sorpresiva, recibí un mail de ella refiriendo sus propias opiniones -concordantes con un artículo mío sobre la compleja situación del país y el mundo y la falta de acción y compromiso de los intelectuales. Me señaló que debíamos delinear un quehacer. Consecuente hasta el final: consecuencia entre creación, pensamiento y acción; así recordaremos a Carmen Berenguer.

[1] Diego Muñoz Valenzuela: presidente del Directorio de la Corporación Letras de Chile. Ha publicado quince libros de cuentos y microcuentos y ocho novelas. Cultor de la ciencia ficción y del microrrelato. Libros suyos han sido publicados en España, Croacia, Italia, Argentina, Perú y China. Cuentos traducidos a once idiomas. Premio Mejores Obras Literarias 1994 y 1996.