Por Paola Cortés
Activista y Madre Cuidadora, Estudiante de Trabajo Social UA.
Soy una Madre Cuidadora. Mi nombre es Paola Cortés, lo he puesto en este orden porque llevo más de la mitad de mi vida cuidando a mi hijo de 29 años con Discapacidad y dependencia severa.
La vida de un cuidador pasa a segundo plano cuando tu atención debe estar puesta en que otro ser humano. Nadie nos enseña, ni nos prepara para una maternidad en emergencia. En el año que mi hijo quedó secuelado por una negligencia médica no había ninguna red de apoyo para acompañar este camino.
Era impensable un “Sistema Nacional de Cuidados”. Hoy me he convertido en una activista por los derechos de mi hijo y los míos, visibilizando el rol de un cuidador informal a través de la organización de Mujeres “Cuido Con Amor”
En el año 2018 empieza un Movimiento de Cuidadores y organizaciones que salen a la calle en la primera Marcha para mostrar una realidad que cientos de personas vivían en sus casas sin redes de apoyo. Marché con mi hijo Ignacio en su silla de ruedas con toda mi familia y logramos movilizar a personas de Talagante, otras personas cuidadoras.
Pasamos Pandemia y seguimos de pie con la convicción de cambiar y transformar una sociedad indolente respecto a este tema, aunque eso significará dejar las cuatro paredes para salir a exigir que esta labor debía hacerse con corresponsabilidad del Estado y la sociedad.
He sido testigo de tantos casos realmente complejos, donde la pobreza y la exclusión hacen más difícil aún sobrellevar la vida de un cuidador. Tengo en mi memoria la muerte de un Padre Cuidador y su hijo, él murió de un paro y su hijito días después dé inanición, por no contar con un seguimiento habitual, hay más Cuidadores que ya no están, murieron cuidando.
Frente a esta realidad tan cruda sólo puedo o podemos esperar que la política pública que se va a implementar resguarde la vida de los Cuidadores y las personas que cuidamos, que en un mundo donde estamos tan “conectados” contemple un seguimiento que no permita más muertes.
Un sistema de Cuidados que abarque todo el ciclo vital, incluso que tenga un soporte integral después que ya se dejó de cumplir esa labor.
La otra gran interrogante es: ¿Qué pasará cuando ya no esté quien cuidará de él o ella?, Esto debe responderlo un Sistema Nacional de Cuidados.
La proyección y esperanza de las y los cuidadores es ejercer esta labor con apoyo Estatal y desfamiliarizar los cuidados. Que Cuidar a otro no signifique postergar otra vida.
Las organizaciones que han estado involucradas en el levantamiento de esta problemática tienen un compromiso profundo e incansable, seguiremos luchando por un Estado y sociedad que Cuide.