Por Francisco Rivas
Vive en La Paloma, Rocha, Uruguay. Trabajó en radios y agencias de publicidad de Uruguay y Argentina. Realizó campañas políticas y publicitarias en Montevideo y Buenos Aires. Estudió Publicidad, Periodismo, Ciencias Políticas, Análisis Crítico del Discurso entre otras. Actualmente desde el tranquilo balneario en la costa atlántica se dedica a la Comunicación desde varias de sus aristas. Militante de izquierda no se identifica con ningún partido.
“Me gustan los estudiantes” es una canción de Violeta Parra que en Uruguay interpretaba el cancelado Daniel Viglietti que, este será tema de otra nota, abusó sexualmente de una pariente suya de diez años cuando él tenía 27. Y al citar esto inevitablemente me meto en otro dilema que extiende el paréntesis de lo que veníamos a hablar: ¿la obra trasciende al artista? ¿Podés no estar de acuerdo con sus decisiones personales, los podés detestar, pero admirás su trabajo?: Borges o Woody Allen, o Vargas Llosa, Charles Bukowski,
¿Neruda?, etc. ¿O no, y junto con el autor también arrugás y tirás la obra a la papelera? Este también será tema para otro día.
¡Que vivan los estudiantes Jardín de las alegrías!
Son aves que no se asustan De animal ni policía
Y no le asustan las balas Ni el ladrar de la jauría (…)
Esos versos que interpreta Viglietti vienen a mi mente cuando veo la noticia de que la Facultad de Humanidades de la Universidad de la República (UdelaR), canceló un curso que iba a dictar el docente uruguayo-israelí Alberto Spektorowsky, sionista pro-genocidio de palestinos, por intervención de los y las estudiantes que se opusieron.
Esto me dispara un repaso mental de cómo actuaron el oficialismo, la oposición, los medios de comunicación hegemónicos, respecto al genocidio que Israel viene perpetuando un día sí y el otro también en Palestina.
El oficialismo ha sido un desfile de apoyos complacientes hacia Netanyahu y el “derecho a la defensa de Israel”, esquivando la versión completa de la historia, evitando contextualizar, informar a la ciudadanía, ni siquiera teniendo en cuenta las declaraciones de la ONU y de otros países que denuncian el genocidio.
En redes sociales se vieron cosas difíciles de creer, ministros de gobierno que se cambiaron la foto de perfil por la bandera de Israel como si fuera un partido de fútbol, publicaciones de “yo estoy con Israel”, como la del en ese entonces ministro de desarrollo social, Martín Lema, que ahora dejó el cargo para dedicarse a hacer campaña por Álvaro Delgado del oficialista Partido Nacional (PN), quien se posiciona como la continuidad del gobierno de Lacalle Pou.
Todo el ejecutivo uruguayo y gran parte del sistema político, mediático y de poder, se han manifestado a favor del genocidio.
Por el lado del Frente Amplio (FA) tampoco ha habido declaraciones más felices. En año electoral los candidatos de la izquierda y el progresismo se cuidan de no ser ejecutados por los medios hegemónicos. Algunas declaraciones tibias de Yamandú Orsi o de Carolina Cosse que se cuidan de usar términos avalados por el “diccionario internacional del genocidio”: guerra, conflicto, escalada, bandos, réplica de Israel, terrorismo, Hamás. Cumpliendo así la labor de desinformar y justificar, en vez de contextualizar e informar. Más pretexto, menos contexto, como viene siendo hace más de 50 años a nivel político y mediático.
Solo quedan un puñado con humanidad y dignidad: los movimientos sociales, sindicatos, algunos pocos exponentes de la izquierda y del progresismo (los que no pelean candidaturas claro está), algún periodista valiente, (porque aceptemos que salir del blindaje informativo digitado por Israel, USA, la OTAN, la derecha mediática y económica, es un movimiento arriesgado si para comer dependés de tu trabajo como periodista) y los estudiantes, por supuesto, nuestras queridas y queridos estudiantes.
Por eso cada vez que puede la derecha ataca la independencia de la Universidad, el cogobierno, las manifestaciones de los y las estudiantes, apelando a la laicidad y esgrimiendo el gastado y aburrido, el insulto a la inteligencia de las personas pero que les sigue funcionando, el as en la manga para desarmar cualquier intento de organización política en centros de estudio: “saquemos a la política de las aulas”. Como si hacer silencio, mirar a otro lado, no declararse en contra de las injusticias propias y ajenas, no fuera un acto político, parece que la única política que molesta es la de izquierdas.
Una de las últimas declaraciones en torno a cercenar la independencia de la Universidad, fue de Robert Silva, abogado, profesor y político que entre marzo de 2020 y octubre de 2023 fue presidente del Consejo Directivo Central (CODICEN) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), y que ahora es candidato a la presidencia por el conservador Partido Colorado (PC), que también forma parte del gobierno en la Coalición Multicolor (CM). Silva fue la cara visible, el “héroe” de una reforma en la educación que disfrazó de avances la quita de presupuesto, de cursos, de docentes, de recursos y personal, la facilitación del pasaje de año de estudiantes y la mercantilización de la educación, entre muchos otros desastres.
En Uruguay, como en Chile, Argentina y el mundo, aterra ver cómo el neoliberalismo afila los colmillos en sus fauces babeantes cada vez que huele a la educación pública.
Como en toda Latinoamérica, Uruguay tiene una rica historia de luchas estudiantiles que han formado parte de lo mejor de nuestra sociedad.
Cuando en 1967, tras la muerte de Gestido, asumió Jorge Pacheco Areco la presidencia en Uruguay (tristemente recordado por sus medidas prontas de seguridad y abrir la puerta de la última dictadura) rápidamente inició la represión del pensamiento y la libertad. Su gobierno clausuró dos medios de prensa y disolvió partidos de izquierda, siguiendo los lineamientos de Estados Unidos en la Guerra Fría. En 1968, la autonomía universitaria fue suprimida y el ministro del Interior, Eduardo Jiménez de Aréchaga, ordenó el allanamiento de la UdelaR por sospecha de presencia de propaganda contra el gobierno.
En las represiones la policía mató a Líber Arce *, un estudiante y militante comunista, esto provocó movilizaciones estudiantiles. La posterior muerte de los estudiantes Hugo de los Santos y Susana Pintos consolidó su figura de mártires, conmemorados el 14 de agosto como el Día de los Mártires Estudiantiles. Durante la dictadura cívico-militar instaurada en 1973, la represión aumentó, pero la Federación de Estudiantes Universitarios Uruguayos (FEUU) se fortaleció y se unió a movilizaciones junto a sindicatos y grupos de izquierda. En los años 80, el movimiento estudiantil jugó un papel crucial en la transición a la democracia, promoviendo la autonomía universitaria y los derechos civiles en alianza con diversas organizaciones.
Nuestros queridos estudiantes continúan su lucha independiente al color del gobierno, reclamando presupuesto para la educación, independencia y manifestándose contra lo que consideran injusto. Pese a los intentos que una y otra vez hace el poder político-económico por destruirla. Intentos que hasta el progresismo ha hecho: uno de los últimos líderes del FA, el exvicepresidente, contador y economista Danilo Astori, había propuesto cobrar matrícula para ingresar a la Universidad, y ahí también la FEUU le puso un freno.
Enorgullece ver a nuestras y nuestros gurises, pibes, cabros, chavos, patas, guambras, pelados y muchas denominaciones más, no temerle a la represión de los perros y de los palos, saltar los alambres del cerco mediático e ideológico, romper la mordaza del poder económico y gritar más alto que la hegemonía, conscientes de que el peor enemigo del pueblo es la ignorancia.
¡Gracias gurises!
*. Gran parte de la derecha y extrema derecha, policías y militares que ejercieron represión en esos hechos, argumentan hasta hoy en día, que a Líber Arce lo mandaron matar los integrantes del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, la izquierda y los mismos estudiantes organizados, para tener un mártir, porque su nombre se lee como “liberarse”, y les quedaba genial para la posteridad.
Referencias:
Martín Lema Israel. https://twitter.com/MartinLemaUy/status/1779297183147122907 Suspenden clase de profesor pro genocidio:
https://www.busqueda.com.uy/Secciones/Udelar-suspende-segunda-actividad-de-profesor-acusa do-de-sionista–esta-vez-en-Ciencias-Sociales-uc61050
Robert Silva educación:
https://www.carasycaretas.com.uy/sociedad/lo-que-robert-silva-le-dejo-la-educacion-n67820
Viglietti abusador:
https://www.subrayado.com.uy/sobrina-daniel-viglietti-lo-acuso-violar-una-menor-n650742
Resistencia estudiantil uruguaya: https://www.programacuba.com/las-resistencias-estudiantiles FEUU contra Astori:
https://www.elpais.com.uy/informacion/universitarios-rechazaron-planteo-de-astori-de-cobrar-una