Descentrados Chile

¿Es la terapia farmacológica la respuesta a la salud mental?

Fotografía: Cristian R. Montenegro, PLASMA ( @Cris_Monteneg)

Por Pepa Poblete
Profesional de salud mental comunitaria. Activista feminista.

Los problemas de salud mental y los diagnósticos psiquiátricos son altamente prevalentes en nuestro país. Sus causas no son tan sólo por factores biológicos, sino que también por las condiciones materiales y sociales de existencia de las personas que habitan este territorio. En el ámbito de la salud se hace referencia al concepto de Determinantes Sociales de Salud (DSS), los cuales se entienden como aquellas condiciones en que las personas viven, nacen, crecen, envejecen, trabajan y se desenvuelven cotidianamente, instancias y circunstancias que impactan en la salud y que explican muchas de las inequidades sanitarias existentes. Entonces, el empleo, el grado de escolaridad, el ingreso económico, el acceso a servicios básicos, la salud, la vivienda y la alimentación son determinantes para el desarrollo saludable de las personas.

La evidencia pone de manifiesto que es prioritaria la integración y comprensión de los determinantes sociales para el abordaje en este ámbito de atención. Por ejemplo: considerar el nivel de tensión en una familia por el desempleo de uno de sus integrantes; el estrés que genera vivir en un barrio donde son frecuentes las peleas entre vecinos; o ser catalogado como niño disruptivo en la escuela.

El abordaje por tanto no es únicamente biomédico, sino que requiere de un trabajo intersectorial. De hecho, el Plan Nacional de Salud Mental 2017-2025 (PNSM) reconoce los aportes de la comunidad organizada y establece, con el objetivo de fortalecerla, la acción en el territorio. Es decir, no implica tratar directamente la sintomatología, sino que esta perspectiva en torno al abordaje de salud mental considera los factores contextuales que facilitan que un síntoma o diagnóstico aparezca y se sostenga en el tiempo. Es entonces, el soporte comunitario lo que contribuiría significativamente a la salud mental.

¿Qué sucede en la atención pública en Chile?

En general, los recursos de las atenciones de salud mental destinan la mayor cantidad del financiamiento a terapias individuales que refuerzan las habilidades de las personas, las cuales se enfrentan a cotidianidades desbordadas de barreras sociales y con escasas oportunidades.

En este sentido, la Red de Periodistas de América Latina para la Transparencia y la Anticorrupción analizó los presupuestos entre los años 2017 y 2021 destinados a cuidar la salud mental en algunos países de la región y se identificó que, en particular en Chile, la Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud (Cenabast) reportó una inversión de US$ 124 millones en la compra de 35 medicamentos considerados esenciales para la salud mental. Sumado a esto, se revela el uso frecuente de adjudicaciones sin competencia, procesos ganados por postores únicos y concursos en los que compiten subsidiarias de un mismo grupo económico. Por tanto, gran parte del presupuesto se destina a la farmacoterapia contribuyendo a la reproducción del modelo económico mercantilista.

Si bien, los medicamentos recetados en Psiquiatría ayudan a mejorar los síntomas de manera significativa y pueden complementar otros tratamientos como la Psicoterapia, se reafirma la noción de que la persona es la responsable de su propio tratamiento, abordando problemas que pueden tener una efectividad en lo inmediato, pero con altas probabilidades de reaparición si es que los esfuerzos sanitarios no apuntan a los DSS. Lo anterior, pone de manifiesto la necesidad de dar lugar a los aportes provenientes de otras y diversas disciplinas, que trabajando articuladamente puedan, no solo contribuir al desarrollo individual, sino que también a las condiciones sociales desiguales.

Trabajadores sociales, profesionales de la Psicología, terapeutas ocupacionales, artistas, educadores, pueden contribuir con mejoras no solo en el campo de la individualidad, sino que también pueden influir en factores sociales. Por un lado, concientizando de las inequidades que generan malestar y, por otro lado, articulando redes que faciliten la participación y empoderamiento ante la realidad que cotidianamente experimentan. Asimismo, la comunidad organizada de los barrios puede facilitar la detección oportuna de problemáticas sociales que afectan a quienes habitan un territorio, así como también soluciones realistas que se sitúen al contexto en el que se desenvuelven e interactúan. Incorporar el escenario social de las personas que presentan problemáticas de salud mental, permite que las estrategias de abordaje se ajusten a la vida cotidiana y cobren mayor sentido para cada persona beneficiaria de los servicios de salud.

Por tanto, los recursos financieros no solo debiesen aportar a la farmacoterapia, sino que también contribuir a políticas que tengan un efecto a mediano y largo plazo, transformando realidades y favoreciendo que cada persona reconozca el bienestar (individual y colectivo) y el acceso a la salud como un derecho al cual deben acceder.

Referencias

  1. Cea, J. (2018). Estado neoliberal y gasto público en psicofármacos en el Chile contemporáneo. Psicología, Conocimiento y Sociedad, 8(2): 39-52.
  2. Crespo-Suárez, J. (2021). Reduccionismo biomédico y patologización en la atención de salud mental ¿Estamos sobremedicalizando en la atención primaria? Revista Chilena de Salud Pública, 25(1): 113-124.
  3. Ministerio de Salud (2017). Plan Nacional de Salud Mental (2017-2025). Ministerio de Salud Chile. Disponible en: https://www.minsal.cl/wp-content/uploads/2017/12/PDF-PLAN-NACIONAL-SALUD-MENTAL-2017-A-2025.-7-dic-2017.pdf
  4. Velasco, I. (2022). Aumento en demanda, alzas de precios y concentración: El cóctel en compras públicas de fármacos para salud mental en Chile. Disponible en:https://www.labot.cl/aumento-en-demanda-alzas-de-precios-y-concentracion-el-coctel-de-las-compras-publicas-de-farmacos-para-la-salud-mental-en-chile/
  5. World Health Organization. Social determinants of health [Internet]. World Health Organisation. WHO; 2020. Disponible en: https://www.who.int/health-topics/ social-determinants-of-health#tab=tab_1