Por Débora Solís
Directora Ejecutiva
Asociación Chilena de Protección de la Familia (APROFA)
Aprofa, organización con casi 60 años de trayectoria en la defensa de los derechos sexuales y reproductivos, se ha propuesto a lo largo de su historia llegar a diferentes grupos de la población con intervenciones que permitan a las personas saber más sobre su salud sexual y salud reproductiva. Es en ese sentido, en el último tiempo hemos realizado intervenciones en recintos carcelarios y llevado a cabo jornadas en campamentos de la Región Metropolitana, por solo mencionar algunas actividades.
En el desarrollo de éstas, hemos podido ratificar certezas que existen desde nuestro nacimiento como organización: en Chile existen graves desigualdades y estas afectan profundamente en el acceso a la salud sexual y salud reproductiva en las poblaciones más vulneradas.
La falta de herramientas e información provoca que las personas pongan en riesgo su salud, no puedan tomar decisiones informadas, y perpetúen en muchos casos, las condiciones de pobreza y precariedad.
Estamos en el año 2023 y aún existen muchas personas que no cuentan con información básica sobre alternativas para la gestión menstrual; cómo utilizar de forma correcta los métodos de barrera y anticonceptivos, y la amplia variedad que existe; qué son las infecciones de transmisión sexual y cómo prevenirlas; así mismo, cómo prevenir cánceres de mama y cérvicouterino, entre otros; y personas que aún se mantienen al margen de los controles de salud en periodo de gestación y parto.
Todo esto nos desafía a las organizaciones de la sociedad civil a seguir realizando un trabajo permanente, buscando generar incidencia en el Estado para que las personas -independiente de su sexo, género, identidad, expresión, origen o recursos- accedan a métodos anticonceptivos modernos, atenciones con enfoque de derechos humanos y a una Educación Integral de la Sexualidad.
Como institución seguiremos trabajando para generar estrategias que nos permitan financiar más actividades que lleven a las personas información con base científica, atenciones de salud e insumos a precios justos para que puedan ejercer el derecho a la salud sexual y la salud reproductiva, porque estamos convencidas que poder decidir con información le hace bien a las personas y a la sociedad completa.