Descentrados Chile

El Golpe de Estado de 1973 como otro proceso de chilenización forzada para los Pueblos Originarios

Fotografía: Pinterest

Por Felipe Valdebenito Leiva
Periodista, cientista social y habitante del Wallmapu

Los cerca de 3 años que duró el Gobierno del presidente Salvador Allende significaron una oportunidad para el Pueblo Mapuche desde la invasión chilena de fines del siglo XIX, porque Allende reconoció el “problema de la usurpación”, entregó cerca de 75 mil hectáreas y promulgó la primera “ley indígena”.

Cuando Allende asume el Gobierno la Región de la Araucanía, en relación a la vida del Estado de Chile, estaba recién emergiendo. Ciudades jóvenes, Temuco recién bordeaba los 80 años y el Estado en dicha zona no supera los 90 años de vida, por tanto, de todo lo que hoy se conoce como Chile, la Araucanía o Wallmapu, eran un territorio de amenazas y oportunidades para el ideario chileno que se debían resolver.

La Unidad Popular y el presidente Salvador Allende, reconocían el problema de la tierra que ya por esos años era visiblemente el corazón del conflicto entre el Estado de Chile y el Pueblo Mapuche tras la invasión del Estado a estas tierras independientes a mediados del siglo XIX. Cabe recordar que Chile llegaba hasta lo que hoy es el Sur de la Ciudad de Los Ángeles a orillas del río Bio Bio, hacia el sur eran terrenos soberanos del Pueblo Mapuche, pero fue el Estado, tras largos debates en el Congreso Nacional, quienes aprueban invadir “territorios araucanos” como se puede observar en los debates de la época con fines de explotación económica, a partir de ahí se inicia la invasión que trae a estas tierras muerte, hambre y exterminio hacia otro pueblo, nación y territorio, donde todo lo que pudo resistir fue forzado a iniciar los procesos de Chilenización que implicaron sometimiento, reducción territorial, ocultar su lengua, cultura y tradiciones.

Desde 1881 donde se funda Temuco, hasta el Gobierno de Allende, el Estado de Chile se instaló sobre otro Pueblo obligándolo a usar su lengua, sus creencias, sus símbolos, signos, también edificó sus ciudades, promovió una arquitectura colonial e intentó hacer desaparecer todo lo que por siglos había construido el Pueblo Mapuche, porque pensar que antes de 1850 en estas tierras no había nada, es comprarse el apagón histórico que intenta hacer el Estado de Chile. En otra oportunidad nos podemos referir a la economía mapuche de gran escala del siglo XVIII y siglo XIX.

La Unidad Popular, las izquierdas de la época y también las actuales, les cuesta reconocer que lo que sucedió fue un proceso de invasión, de hecho la Unidad Popular no lo hace, reconoce el problema de la tierra -fue el gobierno que más tierras devolvió- pero no se hace cargo del punto de inició, porque quizás de una forma más humana, sin la violencia típica del Estado, para el Gobierno Popular y sus partidos anclas, los Mapuche debían ser Chilenos también, ese es el marco del Estado Nación donde han operado hasta la construcción de un ideario de cambio.

Si bien el Gobierno de Allende y las izquierdas de la época mostraron un disposición y voluntad distinta a lo que hasta ahí se había visto, ejemplificado en el número de hectáreas devueltas, una innovación legislativa como la Ley Indígena, entre otras medidas, o la relación que organizaciones como el MIR desarrolló en este territorio, que como ejemplo tiene la fundación del Movimiento Campesino Revolucionario, dicho nombre también dice mucho, las izquierdas veían a los mapuche como campesinos pobres. Todo esto que era juego e incipiente fue de gran preocupación para las élites nacionales que habían empujado la invasión para la explotación económica y la expansión de Chile, ya que veían como el Gobierno de la Unidad Popular hacía avanzar la devolución de tierras.

Por tanto, el Golpe de Estado no sólo significó el fin a esta incipiente oportunidad, sino que trajo consigo otro proceso de Chilenización forzada, ya que la Dictadura descargó todo su poder y violencia también en La Araucanía.

Esa incipiente relación que surgía entre las izquierdas, el Gobierno Popular y el Pueblo Mapuche y que significó pequeños avances, fue derrotada y trajo muerte, desaparición, reducción, pobreza. La región de La Araucanía, después de la Región Metropolitana, es la región con más detenidas y detenidos desaparecidos/as, en su gran mayoría todos mapuches, por tanto, la Dictadura es una continuidad para el proceso de instalación del Estado de Chile y su ideario en un territorio que hasta 80 años atrás era independiente. Por tanto, tras concretarse la invasión a fines del siglo XIX, cerca de 80 años después, la Dictadura fue otro proceso de chilenización forzada.

Dicho proceso de chilenización no fue el primero, ni tampoco ha sido el último. Post dictadura comienza otro, se le negó a los mapuches y otros pueblos el reconocimiento como tal, no se les reconoce su carácter de nación, territorio, ni lengua, se sigue insistiendo con que sean parte de lo que hoy es Chile. Quien invadió, quiere darle un lugar en ese proceso a los invadidos.