Descentrados Chile

Personas cuidadoras: avances y desafíos en los territorios

Fotografía: Marko Aliaksandr

Por Gloria Sepúlveda Astorga
Cuidadora de hermana con discapacidad, Socióloga, Master en Desarrollo Urbano y Territorial de la Universidad Politécnica de Cataluña. Activista Ciudadanas Cuidando e integrante de la Asociación Internacional de Estudios Urbanos y Territoriales – INTERDUT.

Es necesario la vinculación y reconocimiento en los territorios de las personas cuidadoras de familiares con discapacidad y/o personas mayores, ya que los cuidados son invisibles y en completa soledad al interior de los hogares, por lo que debe ser desde el enfoque de las relaciones de género, ya que hombres, mujeres y disidencias, no habitan las ciudades del mismo modo.

El término género hace referencia a los roles y comportamientos de hombres y mujeres, donde se distinguen los aspectos sociales y culturales, de aquellos determinados biológicamente. El género, como principio de la organización social, Butler señala que los roles de género no son más que una representación teatral donde cada sexo asume los papeles creados con anterioridad, imitándolos y reproduciéndolos continuamente. La perspectiva histórica sobre el papel de las mujeres y las relaciones de género ha sido a través del cuidado y el asistencialismo hacia la familia y la sociedad. Todos necesitamos que nos cuiden y muchos también cuidaremos, “el cuidado se basa en relaciones afectivas y de parentesco, perteneciente al terreno de lo privado; se desarrolla en el ámbito doméstico y, como tal, queda oculto a la arena pública. Finalmente, es una función adscrita a las mujeres como parte del rol de género: es cosa de mujeres.” (Espinoza Karina y Jofré Viviane, 2012).

Las personas experimentan el proceso de urbanización y la vida en la ciudad de manera diferente. Además, la ciudad actual dificulta el trabajo de los cuidados por problemas de movilidad, mal estado de calles, falta de viviendas, entre otros. El movimiento feminista históricamente en las calles ha luchado por mayores derechos, En Chile la Coordinadora Feminista 8M Comité de trabajadores y sindicalistas, incorpora la necesidad de reconocer el trabajo doméstico y de cuidados, donde Ciudadanas Cuidando forma parte. En el último Manifiesto 8M del 2022, señala: “¡No estamos todas faltan las que cuidan! Por un sistema de cuidados plurinacional, comunitario y territorial, que reconozca y redistribuya el trabajo doméstico y de cuidados, los que sostienen la vida y son realizados en su mayoría por mujeres y disidencias. Por una sociedad que articule las políticas y las relaciones dentro y fuera del hogar, por una ciudad y Estado que nos cuide. Porque los cuidados deben estar en el centro de lo social, económico y político, reconociéndolos como un trabajo, asegurando que sea una elección y no una imposición, contemplando seguridad y derechos a todes quienes ejerzan el rol de personas cuidadoras. Porque cuidar es trabajar, ¡¡Vamos por la vida que nos deben!!”.

En los años 2018, 2019 y 2020 se realizó la Marcha de los Cuidadores, iniciado por el Movimiento de Cuidadores, constituido por distintas organizaciones sociales enfocado en los cuidados, donde se llevó por primera vez a los territorios las necesidades de las personas cuidadoras y entrega de petitorio a la Moneda. Esto, porque no estaba en el discurso público o político y tampoco existían políticas públicas dirigidas directamente a quienes realizan la labor de cuidar, sino sólo enfocado en las personas con discapacidad, con dependencia y personas mayores. Actualmente esto se mantiene, salvo algunos anuncios, pero que no son en el corto plazo como el Sistema Nacional de Cuidados.

La situación de las personas cuidadoras es crítica.  No existen en su mayoría los apoyos desde las familias, la sociedad y el Estado. La mayoría se encuentra con una sobrecarga intensa: “68% presenta sobrecarga intensa” (Castro y Sepúlveda, 2018). Hay un cambio de vida: “77.8% dejó de trabajar al momento de convertirse en cuidador” (Castro y Sepúlveda, 2018) y el cuidar a otro constantemente.

Las políticas de cuidados deben avanzar de forma transversal en las distintas temáticas como equidad de género, desarrollo social, vivienda, trabajo, salud, educación, entre otros, incorporando la experiencia de los y las usuarias, y la participación vinculante de las organizaciones relacionadas a los cuidados, no como meras espectadoras, sino como protagonistas activas de su elaboración, implementación y evaluación.

Como el caso de la comuna de Conchalí, gracias al Alcalde René de La Vega desde el año 2019 personas cuidadoras de Ciudadanas Cuidando somos parte de la gestión de distintos proyectos, donde se diseñó un modelo local de cuidados comunitarios, iniciando con la Estrategia de Desarrollo Local Inclusivo (EDLI), financiada por el Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS) y ejecutada por la Municipalidad de Conchalí, en la cual se realizó un diagnóstico participativo que identificaba la necesidad de trabajar con las personas cuidadoras, no sólo como el acompañante de la persona con discapacidad, sino como un usuario que requería apoyos. Posteriormente se postula y adjudica la iniciativa de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores, financiada por el Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA). “Una comuna amigable son los mayores, es la que alienta el envejecimiento activo, mediante la optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad, a fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen” (Guía Conchalí Comuna Amigable, 2022).

En Conchalí Comuna Amigable desarrolló un diagnóstico participativo, donde uno de sus principales focos fueron las personas mayores cuidadoras, cuyas principales barreras son: falta de accesibilidad en distintas calles, veredas, pasarelas, equipamientos y viviendas. Esta última se contempla en el Plan de Acción: “Fomentar el mejoramiento, adaptación y accesibilidad en viviendas, especialmente en el ingreso de ellas y en los baños.”

Existe gran necesidad por la adaptación de la vivienda con urgencia por enfermedad, envejecimiento y/o contexto COVID-19, pero la política habitacional y urbana actual no responde a lo que debería ser una comuna cuidadora “una comuna que contemple a las personas que la habitan y sus necesidades, tales como las necesidades de quienes cuidan y de quienes necesitan ser cuidados. Asimismo, esta comuna integra, visibiliza y reconoce a sus habitantes, respetando la diversidad, favoreciendo la inclusión y fomentando la participación activa de las personas” (Guía Conchalí Comuna Amigable, 2022).

Es urgente avanzar a un sistema de cuidados participativo con enfoque territorial, desde un modelo de comuna cuidadora, que incluya las necesidades de la diversidad de sus habitantes, especialmente de personas con discapacidad, personas mayores y personas cuidadoras.

Referencias

EDLI https://www.senadis.gob.cl

ESPINOZA, Karina. y JOFRE, Viviane. (2012) Sobrecarga, Apoyo Social y Autocuidado en Cuidadores Informales. Ciencia y Enfermería. <https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-95532012000200003>

Sonia Castro Mamá Terapeuta y Gloria Sepúlveda Yo Cuido (2018). Informe 1era Encuesta sobre Cuidadores Informales, Chile.

Guía Conchalí Comuna Amigable con las Personas Mayores, Municipalidad De Conchalí, año 2022.

 Ciudadanas Cuidando: Organización que impulsa comunas cuidadoras, promoviendo y reconociendo los cuidados e incentivando su articulación en distintos territorios, relevando el trabajo de las personas cuidadoras de personas con discapacidad y personas mayores.