Susurros en Santiago
Por Dilcia Mendoza[i] – ¡Los ojos están volando, Juana! ¡Juana!, los ojos, la sangre, ¡los ojos están gritando Juana! Como la piel que vimos por la ventana cuando lanzaron la bomba nuclear en Hiroshima y Nagasaki, y creímos que era ceniza que caía del cielo, hasta que de pronto, la comprendimos en nuestras manos. …